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Recetas de platos mejicanos para hacer en casa
El gusto por la comida mejicana no para de crecer. Especialmente entre los amantes de los sabores fuertes, puesto que esta cocina se caracteriza por la potencia de su sabor. También por la variedad. Hay recetas de platos mejicanos para todos los gustos. Desde aperitivos sencillos hasta guisos muy elaborados. Pero todos con mucho sabor. Y acompañados por bebidas típicas de México, como el tequila y la cerveza Corona.
Quizá entre los platos más conocidos estén los nachos y los tacos. Pero también otros como fajitas, quesadillas o enchiladas. Por supuesto, también guarniciones como pico de gallo o el popular guacamole, perfecto para compartir, y que está entre las recetas de platos mejicanos más sencillas.
Recetas de platos mejicanos: guacamole, el más popular
Para preparar un aguacate necesitas, obviamente, su ingrediente principal, el aguacate. Pero también otros que harán que tenga ese toque tan especial. En total, para dos aguacates, necesitas lo siguiente: media cebolleta, medio diente de ajo, un tomate de buen tamaño, un chile fresco, dos ramas de cilantro picadas, aceite de oliva, unas gotas de lima y sal.
Lo primer que tienes que hacer es pelar los aguacates y sacar toda su carne de la cáscara. Después hay que triturarla con un tenedor, mientras se le añade unas gotas de lima. Una vez hecho esto toca picar la cebolleta en trocitos finos, y hacer lo mismo con el ajo, el cilantro y el tomate. A la mezcla se le añade el chile, que previamente se habrá cortado en rodajas. La mezcla se tritura bien y se le añade un toque de sal. Si es necesario porque está seco, un poco de aceite de oliva. Listo para servir de aperitivo o acompañamiento de otros platos.
Un plato tradicional: enchilada
Las enchiladas son un plato de cocina mejicana tradicional. Habitualmente se preparan con tortilla de maíz, y en función de si te gusta o no el picante, se acompañan con salsa de chile. Las enchiladas pueden tener rellenos variados. Por ejemplo, de pollo, pavo, cerdo, verduras o queso. Y se presentan acompañados con queso, lechuga y cebolla picada. En ocasiones, también con crema.
Para hacerlas por ejemplo, para seis personas, y de pollo, se necesitan entre 18 y 20 tortillas frescas. También media docena de chiles anchos, 5 granos de pimienta negra y la misma cantidad de clavos de olor. Por otra parte se necesitan cuatro piezas de pollo, la misma cantidad de dientes de ajo, una cebolla, orégano, una rama de canela, sal, perejil, aceite de oliva y queso fresco.
Para empezar hay que cocer el pollo, y cuando esté cocido, untarlo con ajo, sal y orégano. Se deja reposar unos minutos. Mientras se cortan las cebollas en rodajas finas y se remojan con perejil en agua salada. Se deja reposar, y mientras se doran las piezas de pollo en aceite. También hay que escaldar los chiles en agua caliente. Y después molerlos con el clavo, la pimienta y la canela. La mezcla se fríe en una sartén con un chorro pequeño de aceite de oliva. Cuando empiece a freír, se meten las tortillas una por una en la sartén. Y cuando estén ya bien empapadas en la mezcla, se sacan y se ponen en un plato. Ya sólo hay que colocar el pollo sobre las tortillas y colocar en el plato la guarnición de queso, con cebolla y perejil.